Información sobre Verea

Superficie: 94,6 km²
Población (INE 2015): 1042 habitantes.

La capital del municipio está en Carballo. Es un municipio como todos los de la comarca, eminentemente rural, y paseando por sus senderos podemos observar típicas casas de labranza.

Municipio de montaña en el que las alturas superan frecuentemente los mil metros, y sus zonas bajas están a una altitud no inferior a los setecientos, presenta un notorio atractivo para el turismo rural. Bellos paisajes se observan a lo largo de toda la geografía del término municipal, sobre todo en el suroeste, en las proximidades del Parque Natural de Peneda Xêres. Esto permite plantear como alternativa turística distintas rutas para poder disfrutar del paisaje, alguna de ellas a pié.

Se halla en el municipio una de las mámoas más grandes descubiertas en Galicia: la mámoa de Mota Grande con interesantes pinturas y grabados. De la época castreña y de la romanización quedan el castro de Ourille y la calzada romana.

Una falla de dirección NO-SE, al Leste del río Grande divide el municipio. Por el SE coincide con la divisoria de aguas entre el Limia y el Arnoia. Sus principales ríos son el Grande, el Cexo y el Orille, afluentes del Arnoia, donde hay restos de un molino que constituye una de los parajes más bonitos de la zona. Los ríos, especialmente el Orille, constituyen la gran riqueza del municipio, ya que no es desdeñable su fama como río truchero al que acuden numerosos amantes de la pesca. Precisamente aprovechando esta maravillosa fuente de riqueza natural, se creó el área recreativa de Os Fondás (Nigueiroá), que posee todos los alicientes para disfrutar de un buen día de campo: merendero, piscina, playa fluvial, pista de tenis.

Entre el monte Penagache, uno de los picos más importantes de esta comarca, y el monte Lobaqueiros, podemos disfrutar de un hermoso cañón, uno de los accidentes geográficos más interesantes de la zona.

Situado a 32 Km de Ourense, accedemos al municipio por la carretera OU-540 Ourense-Portugal. Precisamente su origen etimológico significa "camino", al encontrarse en el "camino portugués" de Celanova, que a su vez es una antigua vía romana de carácter secundario, que salía de Aquis Querquensis penetrando en el municipio por el alto de "O Vieiro"; para otros autores el nombre Verea procede de "Venoriu", relacionado con minas. Y, en buena, el futuro desarrollo del municipio va a estar íntimamente ligado a su condición de lugar de paso, ya que por el pasa la nueva carretera que se dirige a O Porto por el futuro canal azul de A Magdalena.

En la sierra del Leboreiro, que marca la frontera con Portugal y donde están las máximas cuotas, encontramos algunos restos megalíticos, entre los que destaca una necrópolis de mámoas con cámara funeraria. Asimismo, en las laderas del Penagache se están realizando una serie de excavaciones arqueológicas que permitirán encontrar restos prerromanos, muestra evidente de lo densamente que estaba poblada la comarca desde la Prehistoria.

Por Verea pasa uno de los itinerarios romanos de Galicia. No obstante, los indicios de la romanización no se ciñen exclusivamente a la calzada, si no que hay restos de un campamento romano, conocido como A Cividá. Cerca de este campamento se encuentra la Ermita de San Trocado, famosa por su leyenda recogida por Ambrosio de Morales en su obra Viaje Santo, la que da lugar a un milagro de San Rosendo. Unos portugueses que robaron las reliquias de Celanova quedaron paralizados en el lugar donde hoy se levanta la Ermita. Esta Ermita, durante mucho tiempo olvidada, se encuentra hoy en vías de restauración.

Verea es tierra de paso, camino de peregrinos portugueses que se dirigen a Santiago aprovechando la antigua calzada romana. Su número debió ser lo suficientemente importante para que, a comienzos del siglo XII el abad de Celanova y el prior de los Templarios de Veiga proyectaran la construcción conjunta de un hospital para los peregrinos que se dirigían a Santiago a ganar el jubileo. Desconocemos si este hospital llegó a ser una realidad o quedó en simple proyecto.

Por su condición de lugar de paso entre dos estados, España y Portugal, la historia y el desarrollo del municipio están fuertemente influenciados por el carácter de "marca". Las distintas guerras entre los dos países dejaron huella en la zona. Hoy en día, la nueva estructuración de Europa permite sustituir las viejas rivalidades entre los Estados por una relación cordial entre vecinos, existente desde siempre en la población.

Parroquias: Albos (San Mamede), Bangueses (San Miguel), Cexo (Santo Adrao), Domés (San Martiño), Gontán (Santo André), Ourille (San Pedro), Pitelos (Santa María), Portela (Santa Baia), Sanguñedo (San Salvador), Santa María de Cexo (Santa María), Verea (Santiago).

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